Ingredientes:
- Vino blanco
- Miel
- Rebanadas de pan Beiker(lo compro en Mercadona)
- Agua
- 2 huevos
- Aceite de girasol para freír
Elaboración:
- Ponemos el aceite a calentar en una sartén. A parte, ponemos la miel a calentar a fuego lento en una cacerola.
- En un bol echamos el vino blanco, un buen chorro. Y lo rebajamos con un poco de agua(con medio vaso bastará).
- En otro bol, batimos los dos huevos y lo dejamos justamente alado para empezar a mojar el pan en ambos boles.
- Cuando el aceite esté caliente, comenzamos el primer paso: mojamos una rebanada de pan en el vino con el agua hasta que empape un poco.
- El segundo paso será mojar la rebanada de pan en el huevo y a la sartén. Repetimos la operación con 4 rebanadas hasta llenar la sartén.
- Cuando estén doraditas le damos la vuelta y esperamos a que se doren por la otra parte.
- Sacamos, escurrimos el aceite un poco y la apartamos en un plato con servilletas.
- Repetimos los mismos procesos hasta acabar con el pan.
- Una vez que hemos frito todas las rebanadas, tendremos la miel bien caliente: Vamos rebozando en miel de una en una las rebanas de pan fritas, dándole la vuelta.
- La servimos en una bandeja todas juntas, y con la miel que sobre la volcamos por encima para que no se resequen.
NOTA: No puse cantidades exactas, pues esto es un poco a ojo. Como están con la miel y bien jugosas, no suelen resecarse y durarán bastantes días. El tiempo que dura la Semana Santa si no quieres hacer más dulces para la merienda.